El comienzo del tratamiento del VIH*
Primero lo primero Cuando usted y su proveedor de cuidado de salud decidan que es el momento adecuado para que comience su tratamiento, hay pasos que puede seguir para tener éxito. Lo primero es pensar de manera positiva. Tener la actitud correcta la ayudará a sacar el mayor provecho de su tratamiento. Puede ser de utilidad concentrarse en lo siguiente: Comenzar el tratamiento es la decisión correcta para su salud. Estudios recientes demostraron que las personas que viven con el VIH (VIH+) que comenzaron su tratamiento más pronto tienen, a pesar de que su recuento de células CD4 es aún elevado, un riesgo mucho menor de enfermar y morir. Los medicamentos contra el VIH la ayudarán en su lucha contra el virus y a prevenir el daño a su sistema inmunológico. Usted puede tomar su medicación de la manera apropiada. Se requiere un gran compromiso para no apartarse del régimen de tratamiento (combinación de medicamentos contra el VIH). No hay necesidad de que lo haga sola. Su prestador médico es un apoyo importante al igual que otras personas como por ejemplo enfermeras, trabajadores sociales, terapeutas, y manejadores de casos. Podría interesarle unirse a un grupo de apoyo para personas que viven con el VIH o verificar nuestra comunidad de apoyo online, Una Chica Como Yo. La familia y los amigos también son de gran ayuda. Puede resultar difícil seguir un régimen de tratamiento si necesita ocuparse de otros temas en su vida. Si se siente triste la mayor parte del tiempo y no disfruta de las cosas que solía disfrutar, podría encontrarse deprimido. Si se halla deprimido o se siente sin ánimo, es importante que hable con su prestador y consiga el apoyo que necesita. Los estudios muestran que existe una conexión directa entre la depresión y un mayor deterioro de la salud para aquellos que viven con el VIH. Específicamente, las mujeres con VIH que se encuentran deprimidas suelen buscar mucho menos un tratamiento para el VIH, tienen mayores problemas para seguir sus regímenes de medicamentos, y presentan una progresión de la enfermedad mucho más rápida. Los estudios muestran también que las creencias estigmatizantes y/o el miedo a ser estigmatizados evitan que las personas consigan o accedan al tratamiento, lo continúen, consigan los medicamentos contra el VIH, y los tomen de manera correcta (adherencia). Si desea saber más sobre el estigma y cómo lidiar con él, puede ver nuestra ficha técnica sobre El estigma y la discriminación contra las mujeres que viven con VIH. También hable con su proveedor si tiene problemas con el uso de sustancias o no se siente seguro en su hogar (vea nuestra ficha técnica sobre La violencia contra las mujeres y el VIH). Ocuparse de los problemas relacionados con la depresión, el uso de sustancias, el estigma, y la seguridad personal puede realmente ayudarlo a tomar sus medicamentos contra el VIH con regularidad y estar lo más saludable posible. Es importante que le informe a su prestador médico si tiene otros problemas de salud, está tomando cualquier otra medicación (incluso medicamentos de venta libre, vitaminas o suplementos o drogas callejeras), está empleando cualquier terapia alternativa o complementaria, o se encuentra en un programa de recuperación. Se trata de información importante que puede afectar sus opciones de tratamiento de VIH. Además , hablar de la planificación familiar con su proveedor de atención de la salud ya que los fármacos anti-VIH pueden interferir con algunos métodos de control de la natalidad , y las mujeres embarazadas no deben tomar ciertos medicamentos contra el VIH. La selección de un régimen de medicamentos contra el VIH El siguiente paso es que usted y su prestador médico elijan un régimen de medicamentos. En la actualidad existen más de 30 medicamentos aprobados para el tratamiento del VIH. Se agrupan en seis clases: - Inhibidores de la entrada (incluyen inhibidores de la fusión y antagonistas de CCR5) - Inhibidores de la Integrasa - Inhibidores nucleósidos/nucleótidos de la transcriptasa reversa (INTRs o "nukes" en inglés) - Inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa ("non-nukes" o NNRTIs en inglés) - Inhibidores de la Proteasa (PIs) - Boosters Existen muchas formas de combinar los medicamentos, pero los expertos recomiendan que las personas que nunca antes han tomado medicamentos contra el VIH comiencen con una de las siguientes combinaciones: un Inhibidor de la Integrasa más 2 INTRs, o un PI más 2 INTRs [en la mayoría de los casos, el PI debería estar combinado, o "boosted," con una pequeña dosis de un segundo PI llamado Norvir (ritonavir); esto hace que el primer PI funcione mejor] Puede hallarse más información sobre qué medicamentos tomar en los Lineamientos de tratamiento del gobierno de los Estados Unidos o en los Lineamientos de la Organización Mundial de la Salud. Resistencia Una dificultad importante de cualquier régimen de VIH puede ser el desarrollo de resistencia. Cuando el VIH realiza copias de sí mismo (se reproduce), puede realizar cambios, llamados mutaciones. Algunas mutaciones evitan que ciertos medicamentos contra el VIH funcionen. Cuando esto sucede, el VIH se vuelve "resistente" a un medicamento en particular. Su carga viral puede aumentar rápidamente si ocurre la resistencia, y usted podría tener que cambiar su régimen de medicamentos. Además, si usted se vuelve resistente a un medicamento, puede volverse resistente a otros medicamentos de la misma clase con más facilidad. Esto se conoce como resistencia cruzada. A cuantos más medicamentos sea resistente, menos opciones de tratamiento tendrá. Pruebas de Resistencia Antes de comenzar un tratamiento de VIH es importante que su prestador médico realice una prueba de resistencia para descubrir si usted tiene VIH resistente a los medicamentos. Esto ayuda a determinar qué medicamentos podrían funcionar mejor para usted. Los lineamientos de tratamiento de los Estados Unidos recomiendan pruebas de resistencia para personas que: Acaban de convertirse en VIH +, ya sea que tomen medicamentos contra el VIH o no de inmediato Nunca han tomado medicamentos contra el VIH y están comenzando a recibir atención médica, ya sea que tomen o no medicamento para el VIH de inmediato Nunca ha estado tomando medicamentos contra el VIH y está planificando comenzar Están tomando medicamentos contra el VIH y ven aumentar su carga viral Recientemente comenzaron a tomar medicamentos contra el VIH y su carga viral no baja lo suficiente Está embarazada y viviendo con VIH, y cuya carga viral no es tan baja como debería ser Secuenciación Una de las estrategias en el tratamiento del VIH es pensar por anticipado. Sabemos que los medicamentos pueden dejar de funcionar debido a la resistencia y a la resistencia cruzada. Cuando usted y su proveedor médico elijan su primer régimen, también es importante pensar qué medicamentos podrían usarse en regímenes futuros si su medicación original contra el VIH deja de funcionar. Este proceso se denomina secuenciación del tratamiento. Garantiza que usted tenga otras opciones de tratamiento disponibles si desarrolla resistencia. Adherencia La mejor manera de prevenir la resistencia es con una buena adherencia. Adherencia significa tomar su medicación contra el VIH exactamente como se le indicó. Esto le brinda a la medicación la mejor oportunidad de funcionar bien para bloquear la reproducción del VIH. Cuanto menos se pueda reproducir el VIH, menos probable es que desarrolle mutaciones que pueden llevar a la resistencia. Esquema de dosis Será sencillo adherir a su régimen si establece un esquema de dosis que le sea conveniente. Un esquema de dosis es simplemente un plan de cuándo usted debe tomar qué medicación cada día. Hágale las siguientes preguntas a su prestador médico: ¿Cuántas píldoras hay en una dosis? ¿Cuántas veces por día debe tomarse cada dosis? ¿Hay requisitos alimentarios (por ejemplo, tomarla con el estómago vacío o con la comida)? ¿Existen medicaciones o suplementos que pueden interferir con el funcionamiento de esta medicación contra el VIH? Entonces elabore su plan. Si toma la medicación por las mañanas, elija algo que realice todas las mañanas, como cepillarse los dientes o tomar una taza de café. Tome la medicación en ese momento. Si debe tomar medicación dos veces por día, o únicamente por la tarde, elija un recordatorio por la noche. Quizá siempre ve las noticias a las 11:00 de la noche o toma una taza de té antes de irse a dormir. Sea lo que sea que haga, ¡agregue sus medicamentos contra el VIH a su rutina! Si olvida una dosis de sus medicamentos contra el VIH, tómela tan pronto como lo recuerde ese día. Sin embargo, si se pierde un día, no tome una dosis doble al día siguiente. Reanude tomando su dosis regular el día después de la dosis olvidada. Puede llevar un control de qué tan bien está tomando sus píldoras mediante un diario o un cuadro. Recuerde que todos cometemos errores. Cuando esto sucede, es importante comenzar nuevamente y comprometerse a permanecer en el camino. Si comienza a perder dosis regularmente, dígaselo a su proveedor médico. Él o Ella puede ayudarlo a identificar el problema y llegar a una solución. Tomar las píldoras Si nadie sabe de su condición de VIH, tomar su medicación puede resultar más difícil. Puede sentir que tiene que ocultar sus frascos de píldoras o escaparse de la habitación cuando es hora de su dosis. Estos retos pueden hacer tomar su medicación más difícil. Es importante re-etiquetar sus frascos de píldoras de una forma que la ayude a recordar qué tomar y cuándo si usted quita las etiquetas originales. Este puede ser un buen momento para contarles a las personas cercanas sobre su condición de VIH. Sin embargo, si no está lista, puede colocar todo en una caja para píldoras y decirle a las personas que toma vitaminas o medicina para otra enfermedad. Efectos secundarios Todas los medicamentos contra el VIH tienen algunos efectos secundarios (pero no todas las personas experimentan los efectos secundarios). Los efectos secundarios son una de las razones principales por las cuales las personas no siguen su régimen de VIH al pie de la letra. Es mejor estar preparados preguntándole a su prestador médico sobre los posibles efectos secundarios de corto y largo plazo de su régimen de medicación en particular. Existen medicaciones que pueden utilizarse para tratar los efectos secundarios de corto plazo como náuseas y diarrea. Pídale a su proveedor médico que le recomiende algo para reducir o manejar los efectos secundarios. Si necesitara medicación para manejar los efectos secundarios, es mejor tener una provisión a mano antes de comenzar a tomar su medicación contra el VIH. Si tiene efectos secundarios, es importante que no deje de tomar su medicación contra el VIH a menos que se lo aconseje su proveedor médico. Por otro lado, no hay necesidad de 'sonreir y aguantar.' En cambio, contacte a su proveedor médico y discutan las maneras de lidiar con los efectos secundarios. Su proveedor puede sugerirle cambiarse a otra combinación de medicamentos. Poniéndolo todo junto ¡Ahora está listo para empezar! Cuando comience, tenga fe en su habilidad para no apartarse de su régimen de medicamentos. También, ¡haga preguntas siempre! Cuanto más sepa, mejor equipado estará para el éxito en su tratamiento de VIH. Lista para hablar con su proveedor médico: - Otra medicación que esté tomando, incluso medicamentos de venta libre, de hierbas, y drogas callejeras. - Problemas con el uso de sustancias (drogas o alcohol). - Si se encuentra embarazada o planea quedar embarazada. - Si se siente deprimido o ha experimentado problemas de salud mental en el pasado. - Cómo es su sistema de apoyo y si necesita apoyo adicional. - Pruebas de resistencia. - Problemas/obstáculos que podría tener para tomar sus medicamentos puntualmente todos los días. - El esquema de dosis de la medicación contra el VIH que usted tomará: ¿Existen requisitos de alimentación? ¿Cuáles son los efectos secundarios (enlace está en inglés)? ¿Cuántas veces por día se toma? ¿Cuántas píldoras hay en una dosis?
*Nota publicada originalmente en thewellproject.org